sábado, 8 de junio de 2013

¿PERO QUÉ ES LA VIDA? (de: (in) Precisiones e Incertidumbres de esas Certeras y Subjetivas, el tercero)

 
 
 










 desde:                 (in) PRECISIONES e INCERTIDUMBRES
                                                     (de esas Certeras y Subjetivas)




(hubo tiempo en que se llamó: CERTIDUMBRES (de esas muy subjetivas)




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¿PERO QUÉ ES LA VIDA?



Cuando la horda
transformó en tripas y sangre
las imploraciones al Profeta
en la ciudad sagrada ¿qué fueron los alfanjes
los anillos, el perfume destilado;
dónde están las dulces y sonrisas
los aceites y miradas, esos vientres y muslos
visitados? ¿los velos, las bombachas?

Cuando la demencia americana evaporó las tripas y la sangre
estampó la piel de dos amaneceres inocentes
qué fue de los kimonos
celestiales, el arroz, las cortesías
un Dios menos en las cortes anegadas? ¿Dónde
quedaron los sexos
enlazados bajo las murallas de papel?
¿los suspiros, las amarillas caricias?

¿Cómo Alemania podrá decir
nunca,    NO,    no fueron alemanes los números estampados
las pieles curtidas, las bestias sanguinarias
cuando la sangre y las tripas
secan,
o calcinadas y humeantes, o en filas
de huesos para siempre?
¿Qué fue de los pactos amorosos
las secretas miradas
los compromisos sellados
los cristales quebrados de esperanza?

Y tú,    Jericó,    acaso no vives
maldito, desde que tus tripas ancianas
tus tripas mujeres, tus tripas jóvenes
tus tripas niños, tus tripas de palabras
fueron destripadas al toque de trompeta
por la horda de Yahvé
y los descendientes de los descendientes
del pueblo de Yahvé,
de la sangre destripada en tu rosa de Jericó
tus sonrisas, tus miradas,
tus manos desenlazadas por la espada ejecutante?

¿O fueron sólo palabras?

Al tamaño de esas sangres
y huesos y tripas
derramadas, cenizadas, increídas
poseídas de cara pública a los públicos y escribas
la hermandad guerrera del cono sur + civilizado
en medio la barbarie, sus destripes nocturnos
ocultos, vergonzantes
los huesos quebrantados a medianoche y secreta
sus rituales de sangre vaciada,
en altares silenciosos aprendidos de costumbres militares,
aprehendidas de la gamada
que esparce y vergüenza su derrota
huyente a su medrosas vocación
de tutores de fantasmas
¿qué merecen sino los nuevos grados militares?
¿qué merecen sino la santa amnistía
al tamaño de su enorme coraje?

¿Pero qué es la vida?
¿Por qué estos?
¿Por qué los otros?
¿Por qué alguien?

¿Quién elige al que elige?

¿Dónde las dulces miradas
las secretas ternuras, las ciertas esperanzas?





  
   
  

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