jueves, 24 de julio de 2014

LÍMITES I /el 33 de Algo Como Eso/

 








desde la parte: FINAL










de: Algo Como Eso





33






LÍMITES I





A qué volver donde espera / si no es a él
por quien aguarda la mirada?
Esos límites ciudadanos      Esos petrificando la cordura:

De su esperanza todo lo bebe
y vive
como sin saber la dilación del
tiempo que no cuaja
reiterando acciones in-esenciales
una existencia escarabajo o cucaracha

No atiendo / si están / y como ausentes

rayas en el marcaje de la tierra
urbana manera de ir más allá de los cercos
y la cordura:

No terminan / nunca: el inicio       y los avances
Nunca el exasperar                        y la rutina
Nunca la certeza                            samaritana:
La prisa que orienta:                      el intercambio

acomodos aniquila / prolonga la espesura
esencia la ontología del atrape

Y si duros / si el apuro / si nunca acaban
ni empiezan

Quieren recordar la tierra no tan solo verde
y verle:
o actuar la ceniza
así los sueños parezcan consistentes

Ésta     la desazón más contrita y cierta
como carga originaria / como manzana ofrecida
esas copas / y esas fichas / o esas rayas
en cruz    en dicha    en agonía
tan ciertas como vampiro franqueable
sonriendo desde el espejo / del alma
con una espada en la mirada fija / y los dulces
cartílagos del placer y la sangre

Nadie allegará / nadie es la medida de la urgencia
ni a ti / aunque muchos en el fuego
en la cadena de abalorios abiertos y perdidos
platas de secanías que alargan
maneras del ser / y la constancia
cuadros donde la lógica muestra su apetencia
y el quequismo mete su cola

celajes utilitarios
medios en busca de acomodo
Se rehúyen             se evaden              y se entregan

Donde el ajetreo insaciable asigna los instantes

Hubo esa eternidad / hubo te imaginó
con la fecundidad de la tierra
como muralla de sombras / y él podría iluminar:

los límites de tu mundo:
en el privado sentido del entorno
los límites de tu leguaje

convoca la soledad         luces y felpas
refleja                             tinieblas y golondrinas
cuaja                              inercias y retornos

todo aquello
que el lenguaje permite e ilusiona
y más seguro:
condena a una ausencia
infranqueable

No te quieren alba          para nada
Ni de espuma                 para nada
Ni de nácar                    para nada:

Que así no es la cosa      Ni aunque sus sombras fueran
la esencia de la movida
el quid del ente
y su ser superfluo y desgarrado

Donde un pasado inamovible asigna futuros de papel y letras
o promesas dudosas

Hoy la brisa                   aquietado hubo
la sed                             ya no duele
la Luna                          sigue su ciclo /

                                      como entonces
como el mar                   la lejanía

Que en la espera permanecen iguales:
a su ciclo:

Como rueda detenida                    sí                    y experta
Como tumba de espejismos           sí                    y ardiente
Como hoja enmohecida                sí                    y húmeda:

Cruces o silencio o jadeos
filos: según el cristal / según la ausencia
según: marca o dilata o cierra

Noche tras noche / noche y no tan sólo una vida
dos y tres y más en el ambiente y la espera
de una ciudad que rechaza

Aunque desaparecieras para siempre
y qué es siempre sino la medida de nuestro desamparo?
inquietarán sonrisas y esperanzas y acomodos
y ese llegar de otros como ausentes

ah ya muertos
ah ya más allá de todo

Cruza la Plaza
como si la lluvia no estorbara
de Armas y las sombras
como si entrando encontrara la salida

Entre    Pase    Nuevas
recién asignados sus ropajes
En el portal de la gracia

Ésta no es la ciudad     O tal vez lo redima:

La ciudad / a lo lejos allá / más acá de las ruinas
a lo lejos adentro
Acechando en el interior de la esperanza

Viviendo el límite ajeno y conocido
en silencio
adentro                       muy afuera:
//calla y no dice: no atreve//

excluye

Y camina con rumbo a quedarse







  

domingo, 20 de julio de 2014

AROMA DE MUJER /el 32 de Algo Como Eso/


 






desde la parte: FINAL



de: Algo Como Eso







32

AROMA DE MUJER:
CIELOS divinos ENVIDIAS terrenas
esperanzas imaginarias




Tú       /musical/     la         permites      a veces
a la risueña casual:             /la punta de la cercanía
el índice o la palma indiferentes/
marque la redondez insinuante
/ hipérbolas redentoras
o los deseos //duros-erguidos//
destaque
/así fueran colinas del cielo en llamas
y fríos recorriendo las espinas/
esas hipérbolas de piel y en ofertas tactos y salivas

como si hundimientos no desesperaran
casuales
clientes azorados como gusarapos
y otros para mucho regocijan su mirar

las curvaturas levemente destacadas

la presión de las sonrisas juguetonas
hendidas delincan envidias o concentren
los cristales y vértigos que las miran

La barra en doble u     proyecta
doce reflejos según la perspectiva del azoro
y en el espejo ilusiones y jugadas
duermen ángeles hasta el despertar de un
U y U con Y unidos para acomodos
frente a imágenes allí /ya no soñadas/
accesibles y distantes a la vista del cansancio
de la espera    y agotadas de deseos

Y si señal fueran no contadas
y para el descifrar inconsciente
del sabor y los aromas?

El mundo centra en torno al uno
al espejo donde todos se reflejan
al inexperto uno que centra y concentra
insoportable
aminorando o tramposo
según el cristal del perfume o ironías
o sabores y jergas o campos de batalla
donde naufraga la medianía

En las paredes los límites para-lelos inmensu-plicados
reiteran
los desplomes    los fuegos
las-miradas-al-cruce
centrando los efluvios
en vahos y envidias / y vahos y sueños
y vainilla
y chocolate o agua mineral y sonrisas

Ya no recuerda llévale de apunte
menos que borrador
colegial en día de pichanga

Es el trabajo:
la hierba crece gusarapos a saltos
y a brincos pololos temporales
que retener /aunque deseara/ no permite
y además no quiere
la tardanza del destino ni a los primores
descargando el aburrimiento y la lata

Algo de tufos Algo de insinuantes y reflejos
Algo de tasitas Agua mineral y barras
y presupuestos aprobados
y réplicas y dúplicas

Las hacen despreocupadas

Como avispa aquieta: el cortejo
de la orquídea después de los jadeos
en la inversión de ese destino

Salvo las propinas
Los pequeños favores
Las sonrisas
Los abrazos un poco más fuertes
y hasta menos

La conciencia es el centro de la vida:

El roce de los encuentros
La rutina en no perder las apuestas
La visión de encantos estatuados:
El dejo del brebaje más fuerte

Para público inventario:

La media luz celestosa como sonrisa traviesa
entra por la espina      culebrea
enardece la temperatura     apaga la huida
dilata el desespero:

buche de metáforas ocultantes     evasivas
cavernas que miradas delatan
apaciguan manos en torno
vasos
sus de hojalatas canastillas
como ofrecimientos
como de algo más que el encuentro rutinario
o la marcada indiferencia

Los rituales en la mejilla / Lo como avisos
mejores recompensas     pequeños favores
estimas como envidias en círculo que achica
el vale esperanzado

Los encantadores colalesses
Tened mucho cuidado
Las turbias transcendencias

Esperas de madurez solitaria
El aroma de mujer escaso
yregresasiempreregresa      siempre
a otro cortado
a otro tú la permites a veces