de Si tan solo existieras, el 21
ADICCIÓN A LO LEVE incierto
Como en lento devenir de horas no pasadas
pero
ciertas
Como sucede cuando intensamente la borrasca
y solo en la
noche el arcoiris recordamos
y
sufrimos
porque la memoria se arma de modo
inesperado
y los ancestros /y los ancestros de los
ancestros/
y sus sacerdotes rituales
tratan de imponer ecos de sueños
//los hábitos que jamás fueron carne//
humo de sugerencias: cualquier desatino
que pareciera posible y necesario
que mitos y revelaciones que creencias o isopos litúrgicos
y lentos pero con certeza acostumbran a
lo imposible fantasioso
al desarrollo de lo etéreo incierto y confortante
como misterio
Saber del viento /su desenfreno quieto su apego impersonal
o la nostalgia cuando lo húmedo levanta
y el pánico cuaja en fiebre y la zarza ilumina:
Haber sido el último
como enfermo de fin de semana en el internado ajeno
o la antesala del desierto
el día que esperaban
o esa llegada tarde al rito del pan y del canto
Como sería en la estación definitivamente a la deriva
y
la congoja
y la destruida esperanza
y
no quedándolos y mejor huidos
y ella que a ser jamás llegó
parte
de la sombra:
cuando ya la estación del verano estaba
en el recuerdo
y el silencio en su borrasca insinuaba desazones
La ausencia cotidiana aquello que no cierto
y jamás como delirio pues el pasado no retorna
y sólo entonces se conoce vagamente esa mirada pastel
o ácida
esos pescadores y flacuras
y hasta prefieren los cuentos tranquilizantes
y los falsos misterios sustitutos
Esa con levedad de ojos desconocidos que pasaron
Esos momentos como en fuga:
cuando sabían que allí sí
que allí sí se iba // y pudieron hacer nada
siquiera bajar del tren /que había a destiempo
o ingresar a la carrera a la clase de primeros
o fijar como real uno de los bancos
pues en blanco queda
bajo una forma de Mónica alegre / o de Paula sola:
o de sombra que no vuelve
Cómo saberlo / no podrán ya capturar
ni sabrán jamás del misterio / acosa
y perturba
y el olvido? / comenzar
de nuevo
Esos bancos de la plaza?
Una memoria de fragmentos y atrapes impide
a los ciruelos en flor cuajar los encuentros
que sugieren
Como esas caricias que lamentan nunca
y tienen su atolondrado destiempo
perturbando la certeza de otras que serán delicias
nuevamente mañana / pero no las añoran
Aunque recuerden las fiestas de la primavera
y los tumultos en la plaza
astillados parecerán / o amargos querrán hasta olvidos
Como palabras ajenas subrayadas por extrañas manos
sus líneas de rastros inexistentes
sus esoterias y ritos reiterados hasta el cansancio
pero ciertos / tan que ya solo viven / para descifrar
su íntima inquietante: ida y confusa
como esa fiesta que languidece
y
claro que persisten
Como siniestras apenas demoradas
letras / ese impersonal indeseado huidizo
correo Internet / y obsesionan la tardanza
Como cualquier cosa que se queda
como si aletarga
como sin saber partir y confusa
a pesar que lo hayan pedido para nada
y agradecen mientras sepan
Como cualquiera memoria confusa y su rutina
de a ninguna parte
en metáfieras de imaginación concreta que atrapen y
resistan
lo huidizo
y la manera que retornan para apaciguar la certeza de
la nada
Como si el alma fuera algo más que una palabra
que aún no encuentra su sabiduría y permanencia
cuando se acepta que el corazón no tiene sentimientos
y aún aparecen como anticuchos fantasmas
y aún se los achacan
frf
últimos ajuste y vapuleos al texto:
martes 18 de agosto de 2015
para su ingreso a La Precaria de In-Éditos
me encanta esa desolacion y esa trizteza errante de tu poema le da un aire de portones cerrados con candado o de estaciones llenas de hojas amarillas o de el sonido del otoño al atardecer...gran poema es mi estilo un abrazo juany morales
ResponderEliminarSaludos Paloma, Juany Morales. Gracias por lectura y comentario certero y en apoyo. Muchas veces siento que escribir sobre el ambiente o atmósferas de lo que obsesiona es más adecuado que escribir sobre los asuntos mismos. Me alego que lo encuentres adecuado y gustado te haya. Saludos cálidos. Un abrazo.
EliminarAl pie del cañón, leyéndote, aprendiendo, compartiendo sentires, disfrutando imágenes, admirándote.
ResponderEliminarFuerte abrazo, querido Fernando.