martes, 7 de enero de 2014

EL MALÍSIMO + GRANDE (el 25 de (in) Precisiones e Incertidumbres)

 
 




El cuarto y último de la parte: LA VIDA RENOVADA






desde: (in) Precisiones e Incertidumbres
(de esas Certeras y Subjetivas






25



La compulsión de dejar todo ligado conduce a mucha minusvalía: exuberante en su atractivo pecaminoso mandar la compulsión al carajo: y saludarte con la mano en las entrepiernas y tu sonrisa agradeciendo la rudeza: aceptado que mucho va por su lado al palo de mesana.



EL MALÍSIMO + GRANDE



En el punto de vista de los intermediarios
ansiosos / verdades tenues y robustas como muslos atrapantes
cualquiera constituida / con o sin jerarquías y heredades
el máximo enemigo / el diabloterio + rojo /
descontando tú, oculta en las faldas y en el destiempo de la higuera:
el ateo! puaj! / o te parece subvertida la herencia.

Nada pueda inventar, o discurría en premura
mas combatir tamaña perversidad, carnes intrínsecas
suaves y olorosas, perversas a escama de manzano
esos cismáticos y cismáticas, y sus oprobios
esos herejes y herejitas, incautos en la malura:
(tú también, dada a los hechizos, a tus medias de nylon
a esos juegos de manos y de miradas)
dándole al penseque soberbio, ardan de un mismo fuego:
y en la fogata sus almas salven a sí mismas y a otras almas
en ese su inicio, sus almatorios a mayor gloria del Justo
del Sabio y del Misericordioso.

Pero quien no creyera, no produce sotanas
ni grados, ni heredades, vuelos directos al mismo fango,
no arde, no tiene, qué asco:
(allí estabas como mantis al atrape de polillos)
Si mago, o bruja santona, o profeta modernero
sin guerras quién necesita militares?
¿Sin muslos en oferta quién iría a los night clubes?

O tinca cierto:

Qué de las eclesias sin sus feligreses?
qué de las feligresas sin sus dioses?
los templos sin sus dogmas?
los odiosos, sin tus quejidos?
las logias? los caminos?
los cultos? los soles nacientes?
las deliciosas beatas, los tiernos niños?

Los ritos.       Los ritos.       Los ritos.
Los ritos entusiasman.
Dadme un rito y moveré la vida eterna.
Dame un beso y de espaldas me voy al delicio.

El aroma a incienso, el meneo de la cosa
conmueve    -tan sensible-
signos adolecen la falta de expertos
constituyen    Maestros Grandes, Templarios
Encargados erigen, RosaPeces
Su Eminencia, las sotanas, los ritos tan bellos
tu vientre, tan poquita cosa, mejor tu oscuro encanto
las herencias, las bondades, los cultores.
El báculo, muy adentro en la sotana, el colegio
los veterrugos selectos.

Cuántas Verdades! Cuántos Ritos!
Nos aúnan. Nos igualan.
Nos separan cuando andas por ahí.
Después el hastiado cacumen adereza las incógnitas
envejece, elige candidatos a lo decrépito
hace Santos.
No une en el recuerdo.

Pero el Malísimo + Grande
Ése,
ése no tiene RITOS.
Ése no te conoció. (Y si lo hizo: le diste
un chirlo, y no le quedó más que prosar quejumbres y sulfuros).
Por eso sucumbe.
Lucha sabia en defensa del centro del meollo.

Paz. Paz. Paz.

Paz universal: enfrentar el oprobio / tanta
impudicia / tantos encantos en oferta
ahora que ya no tienen el puño por la espada
la luz se esparce poco a poco, repta
aún tímida: encandila, lava.
Ay tramposilla: cómo te repartes.




Ya no arman esas ardientes salvadas de almas. Los cuerpos tiernos para su jolgorio? Ni eso: las indemnizaciones civiles salen muy onerosas. No hay beatas que leguen sus herencias. Los empresarios están ni ahí, salvo que ayuden al incremento de las ganancias. Aún eso ya es muy dudoso. El malísimo más grande afila sus cachos: las tiernas le persiguen. Ahora que no se velan: andan alborotados.




  

   
  
  

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