UN CRUCILÍNEAS
Había
una vez resguardado debajo del morro “cada quien debía aprender a subir como
fuera”. Consiguientemente a los postres ¿Cómo elevar la altura? preguntábase
atildado en ofusco completo de la norma, y en cada intento: indisciplina, desarmar
la cadena, descender sexo a sexo.
Arriba
en la sima esperaba ese "cada quien debía arriesgar a bajar como fuera,
aún si en camillas" pues el costalazo es más gravoso, más bandera, más rúbrica
flameante, más o menos, más entrepiernas constantes a ese “cada debía quien aprender
la permanencia” o bueno o precipitar ascensos para el atildado ya completamente
confuso: a ese “debieron el muro permanente desalojar: el murosubir, el murobajar”
y guateaba en medio del privado:
En la jaula si
explicito si la hago
aceptando el destino de la pobla como si violetas fueran
la última chupada del concho olvidado:
que
soy la héroe que con hilitos
dentales
y yo? Si
esperanzo el atraque
y
la plata a destajo y los
colaless
al introito al altare dei / orad hermanos / la
conversión de los pecadores / su acabo de mundo / la tercera profecía la posterga
para siempre porque el mundo divierten y cagarían de la risa si salieran por la
tangente a la nada y su llamado
cuando en el privado las ilusiones concretan las luces
parpadean la llegada de copas la renovación del olvido diario: las ilusiones:
las caderas rítmicas / enloque andan alejan
de
la hija la
condena la chupeta
ya
vienen sus
delicias
como si fantasmas llegaran a cumplir el cometido
y dispuesta joden
jojoban porno jurado
porotos y
bragas los delirios
el eterno retorno de la dicha que aleja y viene en los
cuatro jinetes la aurora como si a su cometido huyeran los fantasmas / como destinados
Pues yo no soy yo: Fui su
confidente. Ahora la sombra pálida y almendras. Fui su amigo. O más bien: no confunda:
Soy homosexual. Tengo pareja. Uso nombre femenino. el que quiso dar mi madre
fuera hombre o mujer. Dios la tenga en su Reino sin sexos ni de moras.
Ay y ay y ay: Si se
entera, y como me odia, creará identidades falsas. Me achacarán. Y lo único que
deseo es poder continuar yendo sin que hurten el enredo, y esto me tiene muy
obsesionado, my confundido, muy alarmas a todo vapor: maquinando almendras el perfume
libertario.
recibir o buscarán
al vilano Dios la libre!
qué rico ese
tiritón de la espina + que a mí
y dar encontrar
al anti la condena
yendo de los labios en la pobla
llamados a la
nuca en ese
acaba
de mundo compensa
el
rito EL ORA
PRO NOBIS
compartir las pastillas / un cuadro plástico dado / apenas la excusa
lo más delicioso del ambiente con su saliva y lengüitas y tarjetas
en la mejor tradición la ratonera
y
los muslos tiritando
desarrollar ay /
al falso
y qué locura ni
héroe siquiera las braguitas
no + copuladores hilitos
dentales
en busca del
orgasmo en este acabo
de pobla
por la lateral derecha no avanza el velo cubriendo esa
angelical sonrisa mientras en la banca esperan su rosario su misal el más
alegre y casto compromiso de concha perla y gloriosos deseos de imitar a las vírgenes
de agregar lo concreto las
dosis
los morros las
filitas el
julepe.
Y quedar tiritando como para siempre y un día porque
los fantasmas horrorizan y ya no cumplimentan el mandato.
Y una sabiduría de almendras, fuera de sí mismas,
replicó: Coincidiendo la caterva y por eso
bizco y peludo en el camino donde no encuentra, ni a mí listo como castrado,
como colgándome las suso-dichas y deberes, aúlla recorriendo diferentes, sin
pensar los Hados o el sitio donde llegaré mas organizado: más blandengue, más
potente del satori terco que transforma el destino ha y para siempre.
El querido confeso: costo y difícil y más posible: ya
no moda y acabamos últimos: Anciano surrealista y cubano y amigo: de de de de y
muriendo siempre en Miami pena y nostalgia en la línea. Sacar delante o pliegan
el esfuerzo y el correspondiente acompaña aunque necesitan de por lo menos, o
tenerte a mi lado gloriosos, extraños, casi demenciales, tiernos, y alegres Una
mezcla despista la contumaz la pobla acostumbra seguir líneas que conducen a la
verga por los siglos de los siglos y así subir aprendiendo lo fácil de la vida.
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