viernes, 12 de abril de 2013

EL CARISMA DEL VOLCÁN (desde (in) Precisiones e Incertidumbres)











desde: (in) Precisiones e Incertidumbres
de esas Certeras y Subjetivas




19
EL CARISMA DEL VOLCÁN




EL CARISMA DEL VOLCÁN 1


Desde el Quizapu,
llueven gusanillos, como cenizas.

Escurren ansiosos por las mangas
o penetran bajo las uñas doradas
donde mueren de miradas petrificantes.

Comienzo esperanzado:
Las castellanas, las de la pasión
probaron la abundante imprevista
hasta que gusanillos
airados y ansiosos salen de sus cuencos.

Amenazados, sólo las trintres resisten
la perforación de la costumbre.

Los patos, las vírgenes, sucumbieron
el asalto de los enviados celestes.

Dientes rechinan, huesos triturados,
sus labios tan dulces,
como gusanillos en el bajo vientre.

El ego te absolvo restituía
la templanza de la sapiencia
para otra tarde solapada
otros gusanillos en el ardiente estricto
otras exploraciones de cenizas
otras costumbres antiguas azoradas y leves.




EL CARISMA DEL VOLCÁN 2


Los primos comprendieron.

Sus ritos extraños,
bajo el sotobosque, atrajeran
la turbada, pegajosa, y costumbre
el envío del tiempo,
las pérfidas mariposas.

Entusiastas, las primas
deciden de inocencia conturbar sus muñecas
divertir sus temores.

Hicieran la vista gorda las madres.

La suerte envidiaran sus tíos de alcurnia:
Lamentan las protegidas.

Por eso gusanillos.
Por eso tanta pasión,
tanto cansancio velado:

Cenizas desde el indolente Quizapu.



   

   

No hay comentarios:

Publicar un comentario