En la parte: Tres Salmos Inmateriales
desde: VERSOS SECUESTRADOS
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SALMO DEL BOSQUE
Hace como trescientos ochenta
millones de signos /o algo más/ o tanto su poco menos
aunque al caso no vinieran surgieron
los árboles los graciosos árboles.
Dios no vio nada porque no tiene ojos.
Así pues: Nadie vio cómo el árbol era bueno:
pero fue colonizado de rayos
patas de voracidad / sexos gloriosos
larvas en auxilio
reiterados relumbres en el ir y
venir de las placas lentas y seguras:
huevos concentrando lo perpetuo
asesinatos necesarios
olores en el rastro
cortejos sobre más que todo: fueron los cortejos
todo aquello que descifran los vientos vivientes
arborícolas siniestros
porque el árbol surgió bueno.
Ese día Dios no sonrió
ni emocionado ni fantoche porque Dios no tiene boca
sólo los insectos escuchaban
el nuevo canto enamorado de los vientos
sólo rastros nutrieron de sus ramas y raíces
con las esporas insolentes de los hongos.
La tarea auto-continuó por arte de misterio.
Dios no intervino para nada
porque no sufre de arrebatos
pero ellos sí gozaban la abundancia
de las hojas / la nueva dulzura encaramada.
Los árboles retribuyeron con sexos
ornados de formas y colores.
Frutos de una antigua sinfonía trinitaria.
Algo después dinosaurios emplumados
sus recién ganados ardores / melódicos
gruñidos / arrumacos aflautados:
En un decir que nadie descifra ni puede
y directo asegura el encuentro de las ansias.
Los árboles se las emplumaron de nidos.
Dios no supo nada
porque Dios no tiene signos:
esperaba.
Cuando por fin y él llegó: / el hombre llegó /:
para quedarse por un rato con sus antepasados a cuesta
y se hízose sapiens / o casi: neandertalero
cavernícola pictórico tal vez erecto
quién fija preciso lo perdido para siempre?
el árbol le estaba esperando:
Solo Entonces / sólo entonces finalmente
la selva conoció de sus nombres:
algunos ya olvidados.
Ah y cuando irremediable o tal vez torpemente
como delirio o certeza
pero seguro en su azar de flecha que no para
nos esfumen
seguirán ellos:
nadie lo sabrá no habrá palabras.
Y repoblarán la tierra.
Y serán como si nada.
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