VÁMOSLE DANDO al ruego
Narrativamente amarradas las
muñecas
¡ay! las delicadas bebitas:
al buscado inicio / y al
final / salvados en la entrega / reducidas
como esclavas: la espera de
la hora cierta y su programa de conciertos:
¿de la línea del delirio?
¡No, hombre! del catre
del catre ¿Qué no ves?
Cometas los más deliciosos/
/salvado serás:
las agarraderas originales no
más que helados de sintaxis
humean en la explanada
exhausta de puestas de soles
oscureciendo cabe las
higueras donde las penitencias
sutiles amanecen tocando
clavicordios y espinudos
juegos abstractos o
parabólicas mariposas a cloro y sorpresas
Como esa parrilla, aquí
mismito: el respaldo del placebo
su servidumbre, la dulzura
dolorosa en cruz abierta
entregado por completo y
cortocircuito letárgico
a
lo largo / en estas líneas
So, I see
(En el texto? / como susurro)
Deja de interrumpir! / o te
vas al cielo!
Su algo de tenebroso / tímido
cual escabeche
en esas corre duras / esos
brazos abiertos
la ampolleta persistente y encubierta
rojo braga
las temblorosas tan separadas
/ esas que tiritan
y contribuyen al incremento
fibonacci de los dogmas
(¿cuáles? piensa, pero no lo dice, / acojonado)
La Marquesa rígida de engolada
y solemne
como discurso de banquete
aniversario
proyecta sobre la pared / sobre
su vuelo
cueros negros / rebajados a
plásticos relucientes
por el lado de la pelvis y
los muslos fractales:
epifanías y rezos tomados de
números y revelaciones
(o no los cree nadie)
movedizos los dedos administran
esas sombras
atragantes en la imaginación de la
garganta
delicias
del simulacro oscurecen el paso
certero
el
sacrificio su más
heroica entrega
la espalda
contrita los seudo
arrepentimientos y castigos
al lado
de hortigas y parabienes
justo
y pecador / sobre nalgas plácidas expuestas y rendidas
donde
ni los más osados silogismos podrían arruinar
el
camino de las onomatopeyas y regocijos
ay
ayy
ayyyyyyyyyyyyy
(cresta, no tan fuerte)
esas líneas difusas y ciertas
del látigo: su delirio perplejo
surcan la relación de dominio, el
sinnúmero de hortigas
serpean la infancia del terror, la
mastodóntica sapiencia
arremeten del castigo, la querúbica prosapia y
sus adornos
simulacran el purgatorio para cielos prometidos y
urticarias
AY, ja ja jajjajjja
hihihiiiiii
se deja venir, de apoco entre
la risa y el llanto de muebles
esparcidos compromete el
secreto de la logia
ahhhhhhhhhhhhhh
Eso eso eeeeeesoooooooooo
Difusa, acerca en cueros /
cierta las esperanzas
la serpiente sabia, negra,
lenguadera como
un abanico de pensativas
situaciones al margen
ohhhhhhhhh! / la espesa fe de la entrega salvadora
negros relucientes / provocados
desesperos no simulan
pausas, las luminan los
vertederos y siniestran arreboles
como amores ciertos y
rituales y esperpénticas esdrújulas
yes
más cerca más manos la ilusión que estremece
yes yes
menos difusa más piel más ora pro nobis:
síiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
más valen los 100 que por
cincuenta ya
hubieras acabado en el terror
de la infante trementina
o la horrenda Siracusa o el
Cuarteto de Babilonia
se
ilumina el sacramento y su
potencia
rojita el símbolo exacto / eleva
preclaro el abismo
baratieri a veces como sineraria o culata o
péndulo contrito
chamuscada esparce su dominio, su domini patri
en turrones y contrarios
Continuará:
Ahhhhhhhhhhhhhhhh
Las bragas se vienen al suelo:
(como solo pasa en los animes
y rezos)
Resume:
para otro narrativamente
amarradas las muñecas
los soliloquios y los cirios
los soliloquios y los cirios
Hijo...es un gran poema, es un gran texto...PERO...si con una gran pero...y es que lo has maquillado, le has puesto una máscara, un disfraz de "monja tibetana", es como si al ver que has "creado" algo transcendente, te asustas de tus "plenos poderes" y le tiras un poco de ácido en el rostro para desfigurar su noble transparencia...algo de autofagia...
ResponderEliminarte envio la versión que retengo de este magnifico texto por mensaje de Feiz...no le agrego ni quito nada...solo me permito ordenarla ami gusto de "editor"...abrazos miles...
Saludos Francisco Viñuela.
ResponderEliminarAhora veo los comentarios. Gracias por la evaluación.
En este retorno no pude evitar, a mi vez: darle algunos retoques
que no agregan ni quitan nada esencial, pero me dejan como en unas pascuas: contento.
Saludos cálidos. Un abrazo.