TRÍPTICO
SINSABORES ENTORNO A LA ALEGRÍA
Ganas
tenía de incorporar uno alegre. Sin nada bajo el poncho. Y busqué y busqué, y
joder umbroso: el desaliento.
Pero:
Donde
menos lo cernía, allí, donde también pertenecen los más espesos: Allí huidizo,
uno, que si no alegre: optimista al paso:
Cuestión
harto difícil con los tiempos que corren, y la mezquindad en territorios que
nos ha tocado en amar, países que son una cagada completa, desde el polo norte norte
al sur sur: aflicciones puras; tal vez en el futuro. (Por el momento: el
presente compartido y todo su pasado: de bisutería o amargura, mucho; poco de
optimismo para líneas que imaginen lo atrapado).
Y
no quisiera regocijar en polémicas porque siempre están los que no ven más allá
de sus bondades, ni estamos para sonárselas; y consideran que todo muy bien:
siempre que puedan echar a la bolsa chauchitas semanales y domingueras de modo
de dar rienda suelta a los ímpetus caritativos o azafáticos o bobaristas o
hasta de amiguis embobados:
Así
que aquí, este ESPERANZADO, OPTIMISTA, DESUSADO: Para introducir a uno de esos grupos
de autobombo; y cuando digan:
“ricas
tus galletitas” y “voy a extraer algo” y “felicitaciones” y “bienvenido”, y
“cúidate”, o hasta si sale por allí un cauto interesado en su parcela y afirme
realista no entiendo nada “i.e. no entretiene nada para la fe”, el objetivo
pleno de la amistad no se haya frustrado en lo virtual y sigamos optimistas sin
ni una razón valedera para ello.
Del
todo confiados en que será bienvenido en los grupos, y hasta cazado con TNT, aquí
doy señal de mala leche:
I
(hilos de un re-sentimiento en lo más oculto de las resonancias)
Estoy
– como si hubiera bebido un jilguero alegre –
¿notan?
hinchado
de preguntas optimistas:
(lo
que hincha dicen, es la gangrena aeróbica y al azar)
¿Cuándo
se acabarán las guerras?
¿Cuándo
las hostias terminarán con el hambre?
¿Cuándo
vendrás?
Qué
bestia
(Dijo el Ornitólogo)
Lo
que tragaste fue un cuervo.
(Mmm
/ este capaz que lo entienda hasta la susodicha).
Pero
este otro: Ni el solazado podrá usarlo en su floreo: (seguro que dando cuática jugosa
en bahía nórdica con su barquito arrobado (o arropado?) para nada boba dé tertulia
honesta en sus líneas de embeleso y dolor que atrapa cuando desadjetivados
impersonalizados y cifrados con aplausos)
II
LA VISIÓN DEL MÁS SOLITARIO
Eso tan mucho humano: tan perecedero y volátil
en su bastión de
cilantros y deseos
ángulo de hipotenusas trasparentes o cansadas
esa voluntad imposible como relámpagos cucarros
esa infinita voluntad de apachurrarlo: todos
los sabores pecadores: (y a las mujeres? También
que yeguas son / tan
voraces son
salvo cuando virginadas
describir un libro
¡uno tan solo!
que sea todos los ríos que van
a dar / que ven y dan / a
dar
su Dios / su lugar multi
presente:
y
acúsome padre en la rutina,
y
rugiente, o movedizo, o de sotanas al vuelo
(y
el canto de beatas / y de querubas)
y
el paridor de tormentas / y de calmas
y
bruscos atrinques bajo la mesa del árbol
procesiones recelososas ¿tronos iracundos?
(celador nocturno de
la maestra
aunque siempre en
ropaje femenino)
vengativo a no dudar espumarajos en su rojo mugir
masoquista por las moscas (Ah molestas / Ah son moscas)
y sanguinario (y
moscas en la herida)
(y colorado para el caso)
espumante su cólera de olas y holocaustos
y hasta pellejos de alambres / o palomas meretrices
planeadoras salvando las distancias encarnado
en lavas y cilicios:
El más certero comando en los ejércitos:
Ah volcánico:
y obligarnos a espinarle como si las rosas fueran vengativas
a drenarle todas las gotas y sulfuros
vampiros secantes de “hiel y luz” y de enojos
roja sal o transparente o celosa
a seguir su gozo de exterminio
en paralela línea profética:
Excusar justificando como orondo
fuera del tiempo: justo y amoroso / los desaguisados:
Tremenda perla!
Porque toda luna debe menguar / su embajada
de hogueras resplandecer:
iluminados delirios de las con mejores posaderas:
(para nunca más las seis puntas o las siete sombras
los dulzores del mercado arrinconados
leprosos,
como abrojos de recuerdo escarbando la memoria
unas serpientes huidizas y cabizbajas y rastreras)
Su vicariato en persecuciones florecer ortigas y crespones
porque la luna llama con lo oscuro:
Así: pensar sutil y comer centollas dulcen eternamente
mejor que barraganas:
hierros como tenazas a vapor
las sutiles razones en condenas
braseros como carbones a quejidos
polvorientos y dominicales:
hasta que la criatura retorne al
paraíso
de temores bien ganados
ignorancias preferidas
llantos y crujidos rechinantes
con dientes careados para nuevo Sinaí
oloroso a carburo
o antes pierda su cualidad de Dios la ciudad de las nostalgias
y ya sin pastelones al azar ni cloacas adventicias
o prisiones donde apaciguar el miedo
y esos buena familia no sepan lo que pasa:
el miedo el miedo el miedo:
Ah viejo zorro ¿cabe dudas?
Te hemos inventado poco a poco
de ente fijo a cuática existencia
cual metafísica mugre en su lógica de uñita
para dar razón concreta de cruces velos y atavíos
(con uno que otro rajuño en cuero apergamado)
(porque el ser no soporta mucho de lo abstracto)
rodeado de mezquinos poderes que se esparcen
caídos del cielo / o sembrados por la estación
violenta
nuestra + corrompida + desmedrada + sórdida
existencia temporera según el
crítico avezado
de vagancia por la tierra
sus cuevas y fulgores
Pero un día un día como
todos lejano aún
un día que ya se va pronunciando
y sin ruidos (de día inoportuno)
un día como dije de verdad
ya cansados de sueñitos
de paraísos acogedores y cieluchos de tiernas
a la parrilla:
reirá la tierra con su cielo
y sus tan aciertos dolores de muelas
muchos
y esperanzas bonitillas
todas
y al que sueñe clavado en una cruz
bueno allá lo dejaremos clavado
que sueñe!
nos habremos cansado:
hacerle: a dios y al Diablo
siguiendo esotéricas correspondencias
cifrar a lo barato
facilones aplausos de lado y lado
o persiguiendo a la única de mentira
se le frígida quedó en ese su infernal Paraíso
que no sabe pero menta tan orondo:
Ya saben:
cuando muy urgidos
o urgidillas
y
mejor si juntos:
vayan a un Cabaret
o a un tardes femeninos
o sigan dando jugo.
o sigan dando jugo.
Mmm,
capaz que lo agarre también y nos haga pebre, y ya no pueda escapar el
arrebato. Por si las siacas, y como la tercera es la vencida o el tremendo
descalabro, se dejará un último para des solazo de apuros: y, al menos, el
querido amigui, uno de esos que promueven la inspiración arrobe: y se esté
copiando, y acaba la exquisita inspira lo todo, y quede dichoso con su Casandra
a cuestas:
III
Esperando a LA PIOJOSA
Entre desiguales espumas y
medidas
/ idénticas / confrontando terremoto
y su marenami
helado o tiritón
a fogonazos furtivos que fijen
y permitan la huida
cumplir el rito seguro /bajo
techo o a descubierto.
Para entonces el bullicio
babas dislocadas dedos en la
boca
tentadoras gemelas
exhibiciones con lentes
y ruidos consonantes y
silencios.
Como resignación en la hora
sin cumplimientos ni aleluyas
y a veces un revólver de
espera y sonrisas prudentes
y palabras de ausencia. (Y no
dos porque hubiera sido
como mucho la redundancia de
lo dicho):
La Luna que no aparece
esa forma de los sueños / de
la tierra húmeda
y minutos alargados y
exasperados miran confundidos
desde el hexágono marcado
el atrinca arrinconado
acalorado de puro ausente
externo con impaciencia
como pedazo de conciencia
extraña y mal venida.
Pero no superfluo ni ajeno ni
confundido
como septiembre de dieciocho
ni esperado
en extraña fecunda cumbia y
su dominio.
Y llega. Llega el día:
Ay, cómo es posible que deban
acabarse los amores con la
Luna?
Bueno la realidad siempre apabulla con inesperadas
espumas y medidas.
espumas y medidas.
Y
ya sé, amiga atrozmente en las entrepiernas, tal vez saborees hasta las comas,
toda la malura del encanto, su perseguir un futuro que caduco, aún así:
aproveche la ternura y digas: Cúidate, y digas, siútico, y digas, ni me lo
sospecho o nadica: imprevisible a la condición humana cuando lo despaturrado
rige en la inversión del tiempo escaso, tan desplumado en arrobos, y en secanos:
largo.
Así
que: Alegría. Alegría. Alegría. Gotas por sobre el hombro en el derrame.
a modo de folletín, ojeo una auténtica resurrección de la palabra en un terreno nuevo, es decir, una poética o prosa poética vitalmente necesaria para influenciar las exigencias de una revolución literaria en Chile… la revolución es materia de creación, un servicio social en la consciencia del poeta, concentrada en el lenguaje, en la observación, otras en la melancolía o la audacia de las sátiras, indignándose, o lanzando vibrantes homilías … excelente
ResponderEliminarSaludos Rocío. Gracias por el comentario. Gracias por encontrar su sentido.
EliminarUn abrazo cálidos.
Mucho tiempo con atraso. (Es que antes no miraba... y ahora estoy terminando
los ajustes...
más que atroz... horripilante, cada vez muestras en forma más evidente, que no tienes alma
ResponderEliminartanta sapiencia perdida, que solo en verborrea se queda
Saludos también, quién sea: es parte del esperado: hacer pebre.
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