EL SILENCIO corregido
En el
principio era el ruido
como
página en blanco borroneado
va
poniendo cotidiana transparencia oscura
y torpe tanto al repetirse
dudando su eficaciasus rarezas y quejumbres
Donde
bullicios y rumacos lúcidos
garrapatean
enrarecidos
vibrados
en el lado opuesto del silencio
de
los dioses la sorpresa
/la
calma a toda prueba/
lleguen
y opriman / desesperen y cuajen
y así
desterrar lo que encajona
alfabetos
de la vida o silencios luminosos y a destajo
He
aquí que el día de inesperas
como maldición
de los mismos etéreos
como
cuando la luna pasa a través del Principio
le
roba su corona y lo humilla y lo ciega
y ya
no sabe del advenimiento su sorpresa
Lo
miden y por eso azota rayo lento dilatando las esferas
El blanco insiste terco y sonoro como oscuro
Una
sorpresa completa de pájaros percibe el detener
el sorprender y
llegan las dudas y rarezas
la
paciencia de insectos /igual nítidos que extasiados/
muestra
de cambio posible en la ladera
perplejos
roedores cuando la multiplicación del extasío
Una
simple seña o su ausencia enreda en los códigos
del
nada decir y acomodar las llegadas
El
reposo de cazados en el miedo
la
quietud de cazadores
La búsqueda de lazos
artificiales
huyendo de la soledad
cuando no hay otro faro que lo ajeno
Fulminados
quedan o permanecen detenidos
boqui
ciertos ciertas parejas y hasta los
bólidos
la
ciudad estremece su embobamiento inesperado
Si entonces
el mismo viento aquieta
la
falta de lumbre
acuesta
azorado y cabizbajo
mientras
golpea sin ruido el silencio negro y en apago
Tan
único tan de la nada el comienzo
nuevo
de extraño nuevo de espanto
antes
que al final la noche abrupta
siquiera
hubiera comienzo
Provocan
La escasa visión
el
bombo auto proferido
como
yendo por ventanas y barcos que dicen silencios
salvo
el tedio en la bahía
Tan
como el misterio del silencio o lechuzas que dejan de girar
tan
como lo extraño único de nítidos perfiles
y
entuertos azorados en su ocurrencia primeriza
con
su poco de voluptuosa sequedad e infinito aburrimiento
disfrazado
de lo nuevo
Solo las
ramas permanecen implorando
Coordina
el pavor antes después lo pensativo
esa
sombra sin sombras ni gemidos extraños
porque
en la ladera las sombras corretean
jadean
y callan
Ah el
silencio
Cómo
atraparlo?
Cómo
renovar la maravilla?
Pasado
ya el ataque por sorpresa
todo
bullicia con alivio por tiempos de recuerdos
y
hasta las ramas producen su cric y su crac
como
felices reencuentros del olvido
Los
tres Antonios antes del advenimiento
hubo
indicios
bruscos
a
pesar del anuncio camino de Hollywood
para
nueva fantasía
para
nueva luminosa sordera
en el
agotamiento de las claves
La
cuidad en el más bello de los silencios
ése
que sugiere la entrega
que
ninguna ausencia textual puede atrapar
cuando
la luz acaba porque al Rey
sienten
la amenaza de los tronos
parpadean
brisas y bullicios
sigue su corazón obnubilado
como éxtasis en sombras celestiales
como demóticas
de la luz que acaba
para
un solo ensayo del adviento
como
página en blanco borroneado
aunque
en el principio era el ruido
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