martes, 2 de agosto de 2011

EL SILENCIO corregido /de Expropiación de la corteza y otros textos/









EL SILENCIO corregido


En el principio era el ruido

como página en blanco borroneado
va poniendo cotidiana transparencia oscura
y torpe tanto al repetirse
dudando su eficacia

Clama a gritos el territorio donde lo rauco construya
sus rarezas y quejumbres

Donde bullicios y rumacos lúcidos
garrapatean enrarecidos
vibrados en el lado opuesto del silencio
de los dioses la sorpresa
/la calma a toda prueba/
lleguen y opriman / desesperen y cuajen
y así desterrar lo que encajona

alfabetos de la vida o silencios luminosos y a destajo

He aquí que el día de inesperas
como maldición de los mismos etéreos
como cuando la luna pasa a través del Principio
le roba su corona        y lo humilla          y lo ciega
y ya no sabe del advenimiento su sorpresa

Lo miden y por eso azota rayo lento dilatando las esferas


El blanco insiste terco y sonoro como oscuro

Una sorpresa completa de pájaros percibe el detener
el sorprender     y llegan las dudas y rarezas
la paciencia de insectos /igual nítidos que extasiados/
muestra de cambio posible en la ladera

perplejos roedores cuando la multiplicación del extasío
y embobados y futuros y miopes y extasiantes


Una simple seña o su ausencia enreda en los códigos
del nada decir y acomodar las llegadas

El reposo de cazados en el miedo
la quietud de cazadores

La búsqueda de lazos artificiales
huyendo de la soledad
cuando no hay otro faro que lo ajeno

Fulminados quedan o permanecen detenidos
boqui ciertos    ciertas parejas y hasta los bólidos
la ciudad estremece su embobamiento inesperado

Si entonces el mismo viento aquieta
la falta de lumbre
acuesta azorado y cabizbajo

mientras golpea sin ruido el silencio negro y en apago


Tan único       tan de la nada el comienzo
nuevo de extraño        nuevo de espanto
antes que al final la noche abrupta
siquiera hubiera comienzo

Provocan La escasa visión
el bombo auto proferido
como yendo por ventanas y barcos que dicen silencios
salvo el tedio en la bahía

Tan como el misterio del silencio o lechuzas que dejan de girar
tan como lo extraño único de nítidos perfiles
y entuertos azorados en su ocurrencia primeriza
con su poco de voluptuosa sequedad e infinito aburrimiento

disfrazado de lo nuevo

Solo las ramas permanecen implorando

Coordina el pavor antes después lo pensativo
esa sombra sin sombras ni gemidos extraños
porque en la ladera las sombras corretean
jadean y callan

Ah el silencio
Cómo atraparlo?
Cómo renovar la maravilla?

Pasado ya el ataque por sorpresa
todo bullicia con alivio por tiempos de recuerdos
y hasta las ramas producen su cric y su crac
como felices reencuentros del olvido

Los tres Antonios antes del advenimiento
hubo indicios
bruscos
a pesar del anuncio camino de Hollywood
para nueva fantasía
para nueva luminosa sordera

en el agotamiento de las claves

La cuidad en el más bello de los silencios
ése que sugiere la entrega
que ninguna ausencia textual puede atrapar
cuando la luz acaba porque al Rey

y su Reina perturban en secretos
sienten la amenaza de los tronos
parpadean brisas y bullicios

Una bella se abre y se raja en señal de desconcierto
sigue su corazón obnubilado

como éxtasis en sombras celestiales
como demóticas de la luz que acaba
para un solo ensayo del adviento

como página en blanco borroneado
aunque en el principio era el ruido





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