desde: ALGO COMO ESO
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NATURALISMOS en paralelo
Si hubo quién perdió su juventud en los innombrables
por escrito salvaguardando el temple
otro uno está el retiro encontrando en los privados y saunas
pues allí /donde la vida exquisita más extrema/ tú
Victoria
//líneas de rezago sobre la vida / sombras más bien
sobre la muerte postergada//
enredaste a ese uno otro para siempre con la fortaleza de la esperanza
la desazón de la suerte
la cacofonía en lo inexacto de la vida
ya que el mundo se forma de una patota de unos o no se forma
Porque no debes preguntar y cometer el desatino de saber
mascando la manzana
o para destino o malla negra y atrape / o kyrie eleyson
sordo que rezaga sujeta y permanece
Aquí hace confesión en voz de plaza íntima
para ser ignominia pública y secreta / en su alma /
excomulgado expulsado y
execrado
pero no maldecido
ni voz plana en líneas del destino
para que le puedan ojear y no le perdonen
No dice que a ti te quiera exonerar
o des-siniestre o des-maldiga
o cambie el hado de las fases:
La suerte a ratos depara palabras vacías y certeras
en la cotidianeidad de lo mundo como dado
Y si probó y no se fue:
porque eras más que boina pusilánime
tampoco pudo quedar entre tus morenas desazones
ni en los más malvados atractantes callejones ciudadanos
buscando una salida
De eso precisamente se trata
porque no quisiste
porque desdeñaste ser
señora
de ese des-almado sus lágrimas dejas en duelo / impersonal y atrapado
Ni tanto con la fuerza del entorno / el hambre en la miseria
o Chicaaaassss a presentarse
Ni de las que lloran una noche sin fin eres:
más dura que el mármol a las de las existencias desventuras
siempre sonriente como si nada / con el mayor exquisito cuidado
descuidado
o Victoooooriaaaa apúrate
Qué dulzas a la vida abierta? De espaldas
a la orquídea absurda?
De rodillas ante el enredo mercante? Algo
en ti fue permanente
/ o invisible
entre dos encuentros desasidos? / Algo existencialmente libre y elegido
o Con este me pego uno de verdad /
como si fuera premio
El eco compartido / la misma prudencia
esos torbellinos o noche aquejados de días
como estrellas en desuso o ya rojas en el desenvolvimiento de lo dado
por todo otro que te hace:
En la búsqueda de la dicha no: en el pan de cada día
La Victoria es sabia cuando llega
y otra vez la esperanza y esa brisa que no pasa
y sonrisas como aroma de fresias zumagadas o
consabidas desazones
y el recuerdo de pájaro aterido
y tos y frío o lluvia en el cielo y su retorno sin estrellas
O jarabe contra la bronquitis catarra
en la esquina farmacia del Oriente
La alegría como si lo otro hubieran conocido
en esta vida en sauna que no sauna pero vende
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