Indudable que refiere a los ruidos en la noche |
NOCHE REPARADORA Y AMENAZANTE
Esta mantiene a raya a los ratones |
Esos ratones en el entretecho
son como pensamientos ruidosos
con sus carreras invisibles hacia unas orejas
que ajenas les escuchan y evocan gatas ausentes
sueños nublados / redes neuronales saturadas
por el cansancio del insomnio y el no hacer nada
Ah / con qué falso realismo pareciera que las planchas
de yeso del encielado se vendrán abajo
y las sombras se harán propicias y dueñas
de una pequeña debacle enunciadora
de que allá fuera: nada ocurre y casi domina el silencio
de una falsa noche alumbrada por mercurios y neones
Toda la vida se percibe como una segura inutilidad
destinada a terminar en siglos y siglos de nadas y nadas
cuando la soledad de esas carrerillas en el entretecho
indican del que acá abajo sufre de oscuridad a medias
que si cierra / y los aprieta a ojos que evitan esos pequeños
haces de luz como lauchitas furtivas
y concentra la atención en las carrerillas y quejumbres
obtiene la maravilla eterna de lo siempre presente a
perpetuo
desarrollo y retorno
La noche como espejo de una ciudad apagada y mortecina
en su plata falsa de rodelas y doblones
Seguro que Platón no se interesaba en este tipo de ruidillos
no porque fueran imágenes tontas de imágenes secundarias
de descarriadas imágenes en su podredumbre de polis
campestre
sino porque tenía buenos imaginativos hambrientos gatos
eternos
que regaban sus miasmas por los rincones poniendo en jaque
a cualquiera posible laucha contingente y sus correrías
ocultas
en las vías interiores de la abundancia y del penseque
Salvo esas pequeñitas en la infancia inocente
entorno al agujero en los tableros reunidos
al llamado del pan familiar antes que fueran declaradas
plagas y moralmente combatidas por gatos puros y feroces
como demonios cumpliendo el designio de la autoridad divina
inmóvil en su majestad estéril de imaginario redondo y
eterno
Entonces / casi de modo abrupto
los raspes y ruiditos han cesado
la crítica roedora de los ratones ha cesado
la crítica roedora de los ratones ha cesado
y el sueño ha invadido
y ya sólo imágenes grotescas reemplazan todo
porque al día siguiente aún se las recuerda y abomina:
Un Platón descubierto de su túnica haciendo su cosa
con un esclavo imberbe / impúber y del todo flaco
como un ratoncillo fecundo sus agujeros y caprichos
sus maneras del engaño sus raspes y rajuños de ciudad
nocturna
donde algo pasa y se vive y se aconcha y se muere
ratones al ataque |
frf
30 de mayo de 2017
31 de mayo de 2017
ésta aún no sospecha de los ratones |
Ya sabe de los ratones, y por eso que anda armada |
discusiones platónicas sobre el ratón eterno e inmortal |
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